En el entorno industrial, un plan de producción es un paso fundamental y necesario para lograr un proceso fluido. Gracias a él, las empresas consiguen ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo.
En este artículo abordaremos los pasos necesarios para elaborar este documento imprescindible en cualquier empresa del sector manufacturero, respondiendo a preguntas como ¿qué debe contener un plan de producción?
¿Qué vas a encontrar en este artículo?
Qué es un plan de producción
Un plan de producción incluye el diseño de un plan de trabajo para la elaboración de productos de la forma más eficiente posible. Incluye todas las tareas relacionadas con la fabricación, de principio a fin de un bien o un producto.
Comienza por determinar la capacidad productiva de la empresa, mapeando cada parte del proceso y tomando nota de los recursos necesarios. Pero además tiene en cuenta muchos otros parámetros, como la demanda del producto, la presencia de productos de la competencia o la disponibilidad de materias primas.
Además, evalúa los riesgos y hace cálculos sobre contabilidad, demanda, flujo de caja, gestión, recursos humanos, etc. Es, en definitiva, un plan que permite a la empresa ponerse en marcha y convertir una materia prima en una empresa viable.
Objetivos del plan de producción
Un plan de producción sirve para definir la capacidad productiva del negocio que debe responder al Plan Estratégico de la empresa.
Como hemos experimentado en estos tiempos de pandemia, la producción no es un ente intangible que funcione de forma independiente al mercado. Los problemas logísticos, el encarecimiento de las materias primas o el aumento del coste energético pueden dar al traste con la mejor empresa del mercado.
Por eso, un plan de producción sirve para planificar con gran precisión todas las tareas que la empresa debe abordar para conseguir poner un producto en el mercado.
Por poner un ejemplo. Imagina que fabricas tornillos a medida para la industria automovilística. Es importante que recojas en un documento todos los aspectos técnicos y organizativos de tu producción, desde los flujos de trabajo hasta los proveedores, cómo fluirá la información y qué controles se llevarán a cabo para controlar y satisfacer los niveles de calidad exigidos.
Y no solo sirve para que no se te escape nada. Un plan de producción también tiene la misión de conseguir auditar tus procesos en marcha para refinarlos y hacerlos más eficientes. Así, reducirás costes, aumentarás la satisfacción del cliente y podrás hacer crecer tu empresa.
Beneficios de contar con un plan de producción
Aparte del evidente control que debe tener una empresa manufacturera que desee ser competente en el mercado, un plan de producción tiene otros muchos beneficios, a saber:
- Organización mejorada para una entrega regular y oportuna de los bienes. Es decir, si el plan tiene claras las fases que debe seguir la producción, habrá una menor propensión a los errores.
- Mejor comunicación con los proveedores para la adquisición de materias primas. Si has definido los niveles mínimos y máximos de materias primas necesarias, sabrás con antelación cuándo necesitas nuevas materias y cuándo no, de forma que tus proveedores estén más informados.
- Reducción de la inversión en inventario. Como hemos comentado muchas veces, el inventario es dinero. Reduce la necesidad de invertir en inventario para producir solo aquello que sea necesario, independientemente de si trabajas bajo pedido o en masa.
- Coste de producción reducido al aumentar la eficiencia. Como hemos comentado con anterioridad, si refinas el proceso, podrás hacerlo más eficaz.
- Flujo fluido de todos los procesos de producción. Si todo el mundo sabe qué debe hacer y cuándo, los procesos fluyen con suavidad, reduciendo los potenciales cuellos de botella.
- Reducción del desperdicio de recursos. Una adecuada planificación te permite aprovechar al máximo los recursos necesarios, tanto en materiales como en personas.
- Ahorros en costes de producción que mejoran el resultado final. En lugar de producir sin control ni planificación, un plan de producción te permite hacer las cosas con cabeza.
Cómo se elabora un plan de producción
Hay varias fases básicas de planificación y control de la producción que debe incluir tu plan de producción.
Definición de procesos
Esta parte del plan de producción define de forma precisa la ruta de un producto o los materiales en la línea de producción.
Toda la operación se planifica y diseña cuidadosamente, y se determina y acuerda el orden secuencial y patrón. En esta etapa, se considerará qué equipo se utiliza y cuáles son los recursos, tanto materiales como humanos.
Planificación y programación
No debemos perder de vista que desde que el internet de las cosas forma parte de muchas de las plantas de producción, muchas de las máquinas necesarias se programan mediante ERP o softwares de gestión empresarial especializados en el sector industrial.
En esta fase, se aprovecha el poder de la programación para determinar el tiempo necesario para que el proceso, los recursos y las máquinas completen un determinado paso, actividad o tarea.
Preparación
En esta fase se comprueba la carga en cada uno de los puntos de los procesos, además de la asignación del trabajo individual. También es cuando se pondrá a prueba la eficiencia de la planta.
Arranque
Esta es la etapa en la que comienza el trabajo real y se ponen en marcha los planes que se hicieron. Durante esta etapa, se emitirán órdenes de producción para las operaciones y para impulsar el movimiento hacia adelante en la línea de producción.
Seguimiento
No hay forma de saber la eficacia de un proceso en particular a menos que lo evalúes. Debes buscar cualquier cuello de botella visible o posible que pueda obstaculizar el flujo continuo de la línea de producción en cualquier etapa.
Inspección
Es necesario realizar rondas de inspección y auditorías para garantizar que todo lo que se encuentra bajo control y que cumple con los estándares de calidad adecuados.
Corrección
Una vez que hayas realizado los pasos anteriores, se verán los resultados y podrás tomar medidas para corregir cualquier problema, un paso crucial para que el proceso sea más eficiente en el futuro.
Un plan de producción es un requisito básico para cualquier empresa manufacturera que desee comenzar a funcionar eficazmente. Si deseas saber cómo SAP Business One se adapta a las necesidades de la industria 4.0 no dudes en ponerte en contacto con Artesap.