En los últimos años, la creciente competitividad, el cambio en las necesidades de los clientes, la evolución de la regulación medioambiental y los costes dinámicos han pesado mucho en la evolución de las empresas químicas. Por si fuera poco, la complejidad del mercado se ha visto agravada en los últimos meses a causa de la crisis provocada por la COVID-19.
A los numerosos cambios del entorno hay que sumar la transformación digital. La industria química es quizá una de las que más puede beneficiarse de la digitalización, que no debe verse como obstáculo, sino como oportunidad: un agente de cambio destinado a potenciar empresas más fuertes y competitivas.
El sector de la industria química en la era post-Covid
La crisis de la COVID-19 ha impactado todo el mundo y todos los sectores y actividades económicas, provocando todo tipo de disrupciones, pero, ¿cuánto durarán estos efectos? ¿cómo serán de profundos?, ¿hasta qué punto afectan a las estructuras existentes en la cadena de suministro?
Es pronto para hacer previsiones. Se trata de una situación sin precedentes, en la que lo único que parece seguro es la incertidumbre.
Asistimos a nuevos rebrotes y repuntes diarios de las cifras de afectados por el virus; mientras, las empresas reciben apoyo de los gobiernos y se invierte a gran escala para tratar de paliar el impacto de la crisis y mejorar la eficiencia en previsión de situaciones similares a la actual.
Veamos algunas de las consecuencias de la disrupción provocada por la pandemia en el sector de los productos químicos.
Efectos de la crisis del coronavirus en las empresas químicas
- Desequilibrios entre la oferta y la demanda: parte de las empresas del sector químico han llegado a una situación de exceso de aprovisionamiento, mientras que otras experimentan fuertes incrementos en sus cifras de negocio. En el primer caso están las empresas químicas vinculadas a los sectores de automoción, transporte o productos de consumo, que han visto caer la demanda hasta un 30%. Por otra parte, aumenta la demanda de productos de parafarmacia, aditivos de comidas y desinfectantes.
- Cambios en los precios de las materias primas químicas: el precio del crudo ha sufrido la mayor caída desde 1991, el año de la guerra del Golfo. Esto altera los mercados a nivel global. Estados Unidos y Medio Oriente salen perjudicados, mientras que Europa se beneficia del aprovisionamiento a menor coste.
- Nuevos ganadores y perdedores: ante la situación convulsa, las empresas con mayor capacidad financiera están resistiendo la crisis, incluso pueden encontrar nuevas oportunidades y salir reforzadas, mientras que las compañías más débiles ven comprometida su supervivencia, al menos manteniendo su estructura y tamaño actuales.
Además de estos efectos que complican el mercado, también es posible convertir la situación en un catalizador para una reestructuración completa y una oportunidad para dar paso a la innovación.
De todas las crisis surgen también oportunidades, propiciadas por la innovación tecnológica. Es el momento de aprovechar las ayudas de los gobiernos, invirtiendo para alcanzar metas de sostenibilidad y desarrollo.
Transformación digital en la industria química
La transformación digital es una tendencia mundial que se extiende más y más cada año en todas las industrias del mundo, incluidas las de productos químicos. Por dar un dato: es la industria que genera las materias primas para abastecer al 98% de las actividades de producción.
Como muchos químicos están presentes en productos del día a día, el poder de la digitalización no debe ser subestimado en este sector.
Piensa en todas las cosas que necesitan químicos a diario: cocina, higiene, medicación, la lista sigue y sigue. Según el informe European Chemical Industry Council se trata de una industria de 673.000 millones, una de las más grandes del mundo.
De productos novedosos a procesos novedosos
Todos los negocios de todas las industrias del mundo han pasado de ofrecer productos a centrarse en la demanda del cliente. El concepto de “modelo de negocio” está de plena actualidad, y las empresas más competitivas ya no se centran en el “qué” sino en el “cómo”.
Los clientes buscamos cada vez más productos y servicios especializados. Calidad, personalización, especialización… Las empresas que quieran destacar y distinguirse de sus competidores deben centrarse en ofrecer esos valores.
La innovación está entonces en el cómo, en el proceso. No tanto en poner en el mercado un producto o servicio novedoso, sino en incorporar un proceso de fabricación innovador, una estructura novedosa, nuevas formas de comercialización…
La digitalización tiene mucho potencial en este sentido, pero ¿qué enfoque deben seguir las empresas de productos químicos?
Los 4 pasos para lograr la transformación digital en la industria química
Es importante decir que las empresas químicas tienen un gran potencial por delante gracias a sus capacidades de la digitalización.
¿Estás en ese sector? Estos son los pasos y algunas consideraciones que debes contemplar para que tu empresa se sume a la era de las oportunidades digitales.
1/ Cambio de mentalidad
La industria química es una de las más tradicionales. Esto implica ciertas reticencias al cambio, al igual que sucede en otras muchas industrias fuertemente arraigadas.
El cambio de mentalidad va más allá de la adopción de nuevas tecnologías. Es necesario un cambio de mentalidad profundo que abarque un replanteamiento de los procesos y sistemas, contemplando los avances tecnológicos.
Estos cambios tan profundos no tendrán lugar de un día para otro, sino que deben ser considerados como un proceso de mejora continua, en el que habrá de trabajarse pacientemente a lo largo de los próximos años. El resultado final será exitoso para la industria y para los clientes.
2/ Reforzar las áreas clave
Es preciso identificar las áreas clave del negocio, re-visitando cada escenario con la mente abierta a la digitalización.
Crear una estrategia digital correcta, promover el cambio cultural, invertir recursos en la madurez digital de las personas y garantizar la ciberseguridad son algunas de las pautas imprescindibles en esta transformación digital.
3/ Utilizar tecnología avanzada
La innovación tecnológica debe servir a las empresas químicas para mejorar su negocio y ser más competitivas.
Conceptos como la inteligencia artificial, la robótica, la analítica, el big data o el IoT industrial construyen un nuevo panorama, con potencial para impactar diferentes eslabones de la cadena de valor: el abastecimiento, la producción y las ventas, posibilitando el crecimiento.
4/ Desarrollo continuo
Uno de los principales retos de la industria química ha sido, desde siempre, reducir el impacto medioambiental. Las inversiones en innovación deben perseguir una mayor responsabilidad y la búsqueda de alternativas ecológicas como forma de crear valor, ya que esta es una de las exigencias del consumidor actual.
Los avances tecnológicos hacen posible optimizar los procesos y aumentar la productividad, pero también la eficiencia y sostenibilidad. La industria química debe mantener objetivos a largo plazo buscando oportunidades en la impresión 3D, el reciclaje de polímeros, el hidrógeno verde como fuente de energía, los productos bío, etc.
En resumen, el futuro de las empresas químicas pasa por afrontar la transformación ecológica.
Son muchos los retos que deben abordar las industrias de productos químicos en los próximos meses y años. La buena noticia es que no están solas, la digitalización puede ayudar a que sean más competitivas y sobre todo, a que se adapten a la nueva realidad.